Caminante del Siglo XXI (2° Parte)

Caminante del Siglo XXI: TRASCIENDE CON FUERZA VIVA HACIA LA META

Después de un largo reposo al pie de la gran peña, nuestro amigo Manuel ya queria seguir. Pues aqui vamos con la historia de un caminante del siglo XXI (2° parte).

Aproximadamente mas de una hora descansó sentado sobre la piedra al borde de la playa refrescando sus pies hinchados.

Con una palmada de animo sobre su hombro y diciéndole ; vamos por el segundo objetivo mi estimado usted si puede. ¡¡¡A conquistar la cima !!!

Fue suficiente, de un salto se paro, se puso nuevamente las zapatillas para proseguir con la gran caminata y miro de reojo el gran cerro que bordeaba la peña.

Con los canguros ajustados y bien guardados nuestros celulares, tomamos aire y empezamos de nuevo.

Como les comente en la primera parte, lo que importaba y resaltaba era su perseverancia y las ganas de cumplir sus dos objetivos. Como sabemos ya habíamos cumplido uno.

Ya que sus 90 Kilos con un metro sesenta y cinco, mas su pequeño problema que sufría del corazón era el gran obstáculo para no lograr lo que se había propuesto.

Y allí yo dándole los ánimos que si lograra todo lo que se proponga y que todo esta en la mente. El dolor no existe.

Dos Palos y Una Peña

En ese transcurso del inicio , fui a buscar un palo que sirva de soporte o bastón para mi amigo Manuel, ya que yo si sabia que lo iba a necesitar.

Llegando a la primera parte peligrosa ya con la subida mas empinada;

Le dije : Manuel si tienes que gatear para subir hazlo sin prejuicios, pero nunca te detengas.

Los ánimos estaban al máximo, él siguió y con la gran ayuda de los dos palos para llegar a conquistar la gran peña.

Siguiendo con la historia del gran caminante del siglo XXI (2° parte), proseguimos la gran caminata.

Lo veía como el sudor corría por su semblante, sus piernas temblorosas en algunos pasos por lugares peligrosos, pero a pesar de todo él seguia.

Al borde de mas de 1 hora subiendo el gran cerro que bordeaba la Peña, ya nos faltaba poco para llegar al punto u objetivo trazado.

El sol brillaba intensamente, el agua de las botellas ya estaban en su mínima expresión y mi amigo Manuel sudaba la gota gorda.

Cuando llegamos a la cima la satisfacción total fue única para mi estimado, nunca había visto tan impresionante paisaje. Su deleite fu máximo.

Que Gran Vista

En lo alto divisar una parte del océano pacifico desde la peña la chira ubicada en la ciudad heroica de chorrillos, pero aun faltaba el último recorrido.

Bajar por el borde del peñasco con mucho cuidado y llegar a la famosa plataforma de los dioses, es allí donde me dijo que si valió la pena tanto esfuerzo y que volvería hacer.

Grande fue mi asombro que se paro mirando al mar y grito: ¡¡¡ SI LO LOGRE!!!

Y es así que una vez al mes coordinamos para salir a correr y llegar al mismo punto, ahora es por disfrutar la gran vista y mas que todo por la salud de mi amigo Manuel.

Espero que hayas disfrutado de este gran relato, ya vendré con mas historias de la vida misma.